lunes, 13 de octubre de 2014

Trayectoria

Mi trabajo como profesional comenzó en el año 2008. Pero lo cierto es que mis experiencias y curiosidades surgieron en mis primeros años de vida.

Ya de pequeño solía ver ciertas "energías", algunas agradables, otras muy feas. Por suerte, para mi familia estos temas "espirituales" o "energéticos" no eran ajenos, aunque tampoco los comprendían como para explicarme qué era cada una de esas "cosas" que yo veía.

A lo ochos años de edad tuve una experiencia bastante fuerte, que marcó un antes y un después. A partir de ese momento comencé a indagar más al respecto.

En los años siguientes tuve acceso a literatura de Rudolf Steiner. Leí sobre los temperamentos de las personas, los chakras, las energías, el poder de la mente, de los pensamientos. Otros textos sobre ángeles y arcángeles. Me interesaban los libros referidos a curaciones a través de la mente.

Cerca de los dieciocho años entré en conflicto entre el mundo material de tercera dimensión y el mundo espiritual. Las experiencias que yo había tenido eran demasiado fuertes para dejarlas libradas a cuestiones azarosas, universales, místicas o religiosas.

Tres años más tardes dí con el Instituto Argentum en la Ciudad Autónoma de Buenos Aries, en donde se enseña la Ciencia Psicofísica. Fue la primera vez que pude saber qué y por qué había tenido todas esas experiencias de chico, que nunca cesaron. Además, con práctica, desarrollé las técnicas necesarias para poder "manejar" ese mundo energético que tanto llamaba mi atención y que era parte de mi vida.

Tres años después terminé la carrera recibiéndome de Técnico Psicofísico y comencé a trabajar, atendiendo pacientes, en los gabinetes del Instituto Argentum. El trabajo que realizaba lleva el nombre de Armonización Psicofísica que consiste en equilibrar los campos energéticos de las personas (campo físico, emocional e intelectual) obteniendo resultados positivos y sorprendentes desde la primera sesión. Una parte primordial de este trabajo consiste en la neutralización de energías externas (intenciones psíquicas de terceros) que contaminan los campos energéticos del paciente. Cuando se neutralizaba este tipo de "envíos energéticos" los resultados eran realmente increíbles; pero aún yo no estaba conforme.

En el siguiente año (2009) trabajé en gabinete particular y en otro, junto a la Dra. médica y antroposófica J.M. en CABA.

Aún insatisfecho emprendí mi viaje a Capilla del Monte en donde pude compartir mis experiencias y conocimientos con gran cantidad de personas a las que agradezco su inmensa ayuda. Ahí pude comprender (algo que ya sabía pero que aún no lo había experimentado) que cuando uno está equilibrado, firme, seguro, decidido, no existe energía externa que pueda "voltearte". Entonces me dije a mi mismo: "Mientras no haga los cambios internos necesarios, siempre que haya una energía externa me va a alterar y producir malestares de todo tipo".

Fue en aquel viaje cuando me regalaron mi primer mazo de cartas Tarot Osho Zen. Estas cartas (a diferencia del tarot tradicional) describen las situaciones presentes del aquí y ahora. No sirven para realizar tiradas predictivas. Otorgan claridad sobre los  cambios que uno tiene hacer, ante cada situación, para poder "crecer un paso más" y salir de esos círculos en los que repetimos los mismos errores una y otra vez.

Luego de estar viajando durante un año, regresé a CABA para organizar mis cosas y mudarme a los pocos meses, a la ciudad de Mar del Plata ubicada en la provincia de Buenos Aires.

Viajaba una vez por mes a CABA para atender a mis viejos pacientes.

Comencé a dar conferencias para expandir mis conocimientos tal como yo los había estudiado y, sobre todo, experimentado.

Finalmente, realicé un curso a distancia de Flores de Bach, en el Instituto Argentino de Flores de Bach, ubicado en Lomas de Zamora, Buenos Aires, alcanzando el tercer y máximo nivel que me certifica como Terapeuta Floral y Facilitador de Técnicas Psico-Homeopáticas de Bienestar.

De esta manera puedo atender a mis pacientes de forma integral neutralizando las energías externas nocivas, activando el sistema energético interno, otorgando claridad, confianza y seguridad a través de las cartas del Tarot Osho Zen y complementando con las Flores de Bach para que el trabajo sea preciso, efectivo y rápido.

Son mis propias inquietudes y circunstancias de la vida las que me llevan a seguir investigando y, a medida que lo hago, dispongo de más y mejores herramientas para ayudar y aprender de las personas que me rodean.

¡¡Gracias por su tiempo!!



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